23.05.2022
Rebekka Gammenthaler

Primavera en Equidad: impresiones de una visita inolvidable

El pasado mes de noviembre, tuve el privilegio de viajar a Argentina para conocer a nuestro equipo, a los animales y los nuevos terrenos del Santuario Equidad.

Al llegar a Equidad, ya era muy tarde y todo el mundo dormía. Los últimos kilómetros del viaje fueron pura aventura. Nuestro veterano empleado Santiago Zapata, -que me recogió en el aeropuerto-, giró con su jeep hacia un camino de grava. Durante casi una hora condujo por una carretera llena de baches, siendo nuestra única fuente de luz los faros del coche. Miré fascinada la carretera, ya que de vez en cuando aparecían algunos pares de ojos brillantes. Eran chotacabras de cola de tijera (Hydropsalis torquata) que dormían en la carretera por la noche; y en el último momento salían volando.

A la maƱana siguiente, tras reunirme con Alejandra Garcƭa, la directora de Equidad, y los actuales voluntarios argentinos, salƭ al exterior. Era un dƭa ventoso y el cielo gris anunciaba una tormenta. Me dirigƭ hacia el prado que hay justo enfrente y escuchƩ un suave trueno que se hacƭa cada vez mƔs fuerte. Y, de repente, ahƭ estaban: una manada de caballos salƭa al galope de los arbustos, pasando corriendo junto a mƭ y deteniƩndose no muy lejos de mƭ. QuƩ gracia y quƩ fuerza irradiaban: un momento inolvidable.

Una mudanza llena de baches
El camino de grava descrito al principio es la Ćŗnica forma de llegar al santuario. De ahĆ­ que se requiera mucha planificación y preparación para transportar a los animales. Es un duro trabajo, y hay que eliminar una y otra vez los baches mĆ”s difĆ­ciles de la carretera de acceso para que pueda pasar el remolque con los animales. DespuĆ©s de cada lluvia -y todavĆ­a mĆ”s en esa Ć©poca del aƱo que llovĆ­a con frecuencia- se necesita tiempo y energĆ­a para reparar nuevos tramos de la carretera. Para colmo de males, a principios de diciembre el gobierno local aprobó la celebración de un rally en la carretera que lleva al santuario. Aparte del hecho de que es increĆ­ble organizar un evento de este tipo en las tranquilas y casi vĆ­rgenes Sierras de Córdoba -Ā”quĆ© inquietante para los animales salvajes! – esto supone de nuevo muchas horas de trabajo de reparación antes de poder empezar a pensar en otros transportes.

TodavĆ­a queda mucho trabajo por hacer
TodavĆ­a queda mucho trabajo por hacer, no solo para transportar los animales restantes, sino tambiĆ©n para mejorar la infraestructura. El trabajo mĆ”s importante – el vallado de las 312 hectĆ”reas de terreno – ya se ha completado. Los gauchos locales instalaron incansablemente vallas a mano con postes de madera y alambre, dividiendo la zona en diferentes secciones. Para tener la opción de abrir secciones individuales para alimentar a los animales y cerrarlas para permitir la regeneración de la fauna, aunque todavĆ­a se deberĆ”n instalar puertas.

Actualmente, los gauchos estÔn trabajando en el patio para las cabras, los cerdos, las ovejas y la búfalo de agua. Laura y las ovejas son inseparables y, juntas, tendrÔn un lugar sombreado con Ôrboles y un sitio para bañarse. Los cerdos también necesitan una zona con tierra húmeda para poder cavar a gusto. Junto al establo, donde se almacena el pienso de los animales y los vehículos de trabajo, se construirÔ un refugio para que los caballos mayores reciban su comida diaria.

Infraestructura para el equipo
Todavía tenemos que mejorar la infraestructura general. Algunos de los tejados tienen goteras; hay que cambiarlos cuanto antes, porque de octubre a marzo,los días de lluvia son numerosos en esta región. AdemÔs, hay que completar o sustituir partes de las placas solares para garantizar un suministro constante de electricidad. Para disponer de suficiente agua potable, hay que perforar un pozo y colocar un gran depósito de agua en el suelo. Y para tener espacio suficiente para todos los empleados, voluntarios e invitados en el futuro, tendríamos que construir mÔs casitas.

Experiencia conmovedora
Conocer personalmente a nuestro equipo y a los animales en Argentina fue una experiencia única para mí. Me alegra el corazón ver lo fuertes y agraciados que se han vuelto estos animales, antes terriblemente maltratados, gracias al duro trabajo de nuestro equipo.

Comparte