Desde 2021, el Santuario Equidad está ubicado en una nueva y espaciosa propiedad enclavada entre las impresionantes sierras de San Marcos, en la provincia de Córdoba, Argentina. Si bien hemos hecho progresos significativos con el santuario, nos enfrentamos continuamente a diversos obstáculos y desafíos en este amplio campo.
¡Lejos del encierro, la delincuencia y los ladrones de caballos! Con este objetivo en mente, en 2021 trasladamos el Santuario Equidad a las pintorescas sierras de San Marcos, en la provincia de Córdoba. La nueva ubicación tiene una extensión de más de 320 hectáreas de terreno, proporcionando un amplio espacio para que los animales deambulen libremente y vivan en paz. A pesar de los importantes avances logrados en el santuario, la amplitud de la nueva ubicación plantea nuevos retos y obstáculos que deben superarse.
Los caballos de Equidad no son «salvajes», a diferencia de los Brumbies de nuestra reserva de Bonrook, en Australia. Son caballos que han trabajado en cautividad toda su vida y no están acostumbrados a buscar su propia comida. Además, la grave sequía del año pasado ha agotado los recursos de la propiedad, dejándola incapaz de mantener a más de 200 caballos y otros animales rescatados, como cabras, vacas, cerdos, entre otros. Por ende, tenemos que volver a comprar alfalfa y heno para garantizar la salud y el bienestar de los animales. Para atender mejor a los caballos débiles, enfermos y ancianos y garantizar que tengan acceso a alimentos suficientes, el equipo del santuario ha decidido separarlos de los más jóvenes y fuertes. Para ello es necesario construir recintos adicionales, áreas de alimentación y abrevaderos.
Cuando los cuidadores de animales están bien, los animales también prosperan
El bienestar de los animales de Equidad está estrechamente ligado al bienestar de los cuidadores. Garantizar que todo funcione bien en el santuario implica dar prioridad al bienestar de los cuidadores, proporcionarles el apoyo necesario y reconocer su duro trabajo. Muchos de los cuidadores trabajan de forma voluntaria y a menudo realizan tareas física y emocionalmente exigentes. Si se cuida a los cuidadores, los animales tendrán más posibilidades de prosperar y el santuario en su conjunto podrá cumplir su misión con mayor eficacia.
La nueva finca cuenta con algunas infraestructuras mejoradas, como un suministro de agua potable de alta calidad procedente de su propio manantial. Además, la instalación de una caldera de gas ha eliminado la necesidad de que el equipo busque leña y encienda un fuego para poder disfrutar de una ducha caliente. Hay una lavadora en funcionamiento, y los nuevos alojamientos son mucho mejores que los anteriores, ya que casi todas las habitaciones tienen su propio cuarto de baño, un lujo que el equipo agradece.
Sin embargo, para que la infraestructura esté en condiciones óptimas, hay que sellar adecuadamente los tejados de las casas, renovar urgentemente el sistema de alcantarillado y terminar una pequeña cabaña de una habitación para el personal. Estas mejoras contribuirán al bienestar general de los animales y los cuidadores de Equidad.
Espacio, protección y seguridad frente al aislamiento
La remota ubicación del nuevo santuario tiene ventajas e inconvenientes. Por un lado, el aislamiento ofrece protección natural contra los ladrones de caballos, y la presencia del hermoso Río San Gregorio que, con su caudal perenne en medio del terreno, ofrece suministro de agua.
Por otro lado, el camino de tierra rocoso y lleno de baches de 45 minutos de duración desde el pueblo más cercano puede ser un factor disuasorio para los potenciales empleados. Muchos no tienen coche y, si lo tienen, suele ser muy viejo y no está hecho para circular por este terreno tan accidentado.
Desafíos de operar en Argentina
Operar en Argentina conlleva importantes retos, como una inflación galopante que crea una inmensa incertidumbre. Para seguir desarrollando la infraestructura de la finca, Equidad necesita una mano de obra fiable. Sin embargo, encontrar empleados cualificados y de confianza es una tarea difícil en este entorno. Afortunadamente, Alejandra García, la directora de Equidad, ha tenido éxito en la contratación de miembros de equipo comprometidos que pueden hacer frente a las numerosas tareas del santuario.
Aunque aún queda mucho trabajo por hacer en Equidad, el aspecto más crucial ya se ha conseguido: proporcionar a los animales un terreno amplio y seguro donde puedan vagar libremente y estar protegidos de los ladrones.
Rescate en el último segundo Cuando era un ternero recién nacido, vivía en el campo de un granjero con su madre cuando presenció cómo unos ladrones la mataban brutalmente por su carne. Los ladrones le perdonaron la vida porque estaba delgado y no tenía carne. Dejaron junto a él la mitad de su madre muerta. El ternero lloró y gritó durante toda la noche, lo que atrajo a los perros que lo atacaron con saña.Los ladridos despertaron a los vecinos, entre ellos a la famosa modelo argentina Liz Solari, defensora de los derechos de los animales. Junto con un vecino, corrió al campo para intervenir e impedir que los perros atacaran. Descubrieron al ternero recién nacido escondido bajo un arbusto, cubierto de marcas de mordiscos y arañazos de la agresión canina.Liz, que conocía y admiraba el trabajo de la Fundación Franz Weber, nos pidió ayuda y se ofreció a llevar al ternero a Equidad. El 30 de septiembre de 2022, llevó al ternero herido en su vehículo al santuario para que recibiera tratamiento y cuidados. El equipo de Equidad lo llamó Garabato, el nombre de un arbusto espinoso argentino bajo el que lo encontraron sus salvadores. Desde el primer día en Equidad, recibió atención veterinaria y nuestro personal lo alimentó con leche en polvo especial para terneros. Durante las primeras semanas, lo mantuvieron en un recinto especial, separado de los perros del santuario, para facilitar su curación. Seis meses después, Garabato se ha convertido en un buey joven y fuerte. Tras ser castrado, ahora es libre de vagar y jugar con los demás animales de Equidad, especialmente con las cabras, a las que parece querer más. Es reconfortante verle saltar y disfrutar de su nuevo y seguro hogar. Un sorprendente giro del destino: La muerte de la madre de Garabato le salvó la vida. Si los ladrones no la hubieran matado, Garabato no estaría vivo. Ambos animales estaban en manos del granjero para la producción de carne y ya habrían sido sacrificados. |