La perseverancia ha dado sus frutos: el 20 de enero de 2020, la empresa francesa Pernod-Ricard ha decidido poner fin a su apoyo y a su comunicación corporativa a favor de la tauromaquia. Este anuncio llega después de diez años de presiones a la empresa, sobre todo por parte de la Fundación Franz Weber, unida a la Alianza Anticorridas y a otras organizaciones, para que este grupo empresarial pusiera fin a su vergonzoso «patrocinio» de las corridas de toros.
En 2009, la Fundación Franz Weber, la Alianza Anticorridas y otras organizaciones lanzaron una campaña llamada «¡No al patrocinio de las corridas!». Las entidades que luchan contra la tauromaquia han abanderado una insistente campaña que le ha transmitido una y otra vez la insatisfacción de los consumidores al grupo Pernod-Ricard. Desde el inicio de esta campaña, se han enviado miles de cartas de protesta a la empresa en las que los consumidores declaraban que boicotearían los productos Pernod-Ricard si seguían apoyando las corridas de toros.
La idea nunca ha sido perjudicar a la empresa, solamente sensibilizar a los consumidores. Pernod-Ricard es, por su tamaño, el segundo productor mundial de bebidas espirituosas; el grupo es propietario de algunas de las marcas de bebidas alcohólicas más vendidas del mundo (como Ballentine’s, Absolut Vodka o Beefeater) y era uno de los grandes patrocinadores de la comunidad taurina, ya que apoyaba de manera activa a muchas de sus agrupaciones.
Mediante la asociación del nombre, la popularidad y la solidez financiera de Pernod-Ricard a una actividad que la mayoría de la población europea condena, las organizaciones de protección animal han puesto en un gran aprieto al grupo empresarial, ya que corría el riesgo de que cada vez más clientes, preocupados por el bienestar animal, dejasen de comprar sus productos y optaran por los de la competencia. Desde el año 2009 se han impreso más de 300 000 cartas de protesta en el marco de la campaña (en francés, en inglés, en español, en neerlandés, en portugués y en alemán). Los continuos envíos de estas cartas han sido decisivos para que la empresa decida cambiar el rumbo en el comienzo de esta nueva década. ¡Hemos conseguido una gran victoria en nuestra lucha contra el sufrimiento de los animales!