Desde 1981 hasta el día de hoy, el VIH permanece como una amenaza a la salud pública a nivel global, de hecho es la principal causa infecciosa de muerte de adultos en el mundo. Varios estudios sugieren que el origen de esta enfermedad se da por la exposición directa a la sangre y secreciones de animales infectados como resultado de la caza para consumo. La infección por VIH lleva a la progresiva deficiencia del sistema inmunitario y de no ser tratada la mortalidad es cercana al 100%.
Origen: Es posible que un primer evento zoonótico transmitiera el virus de animales a humanos. Se cree que la enfermedad del SIDA se originó en África, donde algunos primates albergan el virus SIV (Virus de Inmunodeficiencia en Simios), un virus similar al VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana).
No está del todo claro como el VIH dió el salto hacia los animales humanos, pero probablemente haya ocurrido a través de la preparación y el consumo de animales silvestres (Fehervari 2018). Así, muchos estudios apuntan a que la exposición directa a la sangre y a las secreciones de los animales como resultado de la caza, el consumo de carne de animales silvestres (bushmeat), malas prácticas de la carnicería u otras actividades (como el consumo de carne contaminada sin cocinar) proporcionan una explicación más que plausible para la transmisión del virus de primates a humanos (Hahn et al 2000).
País: El VIH estuvo contenido durante algunas décadas en pequeñas poblaciones hasta que se dieron las circunstancias adecuadas para su rápida propagación, primero por el continente africano y, después, al resto del mundo. La pandemia se extendió enseguida fuera de África hacia Haití, probablemente en los años 60. Desde ahí se extendió a Estados Unidos y luego al resto del mundo (Thomas et al 2007).
Año: En 1981 se publican en EEUU los primeros casos de una enfermedad mortal no conocida, que más tarde se llamaría SIDA. (Starling 2018)
Letalidad: El SIDA es la principal causa infecciosa de muerte en adultos en el mundo. Si no se trata, la enfermedad causada por el VIH tiene una tasa de letalidad cercana al 100%. Desde la peste bubónica del siglo XIV, ningún agente patógeno ha causado estragos semejantes (OMS). Aunque se ha reducido la letalidad de la enfermedad en un 33% desde el 2010 (ONUSIDA), al cierre del año 2018 se ha conocido oficialmente la muerte de 770.000 personas a causa de enfermedades relacionadas con el SIDA.
Sintomatología: La infección por VIH lleva a la progresiva deficiencia del sistema inmunitario, ocasionando una serie de síntomas e infecciones. Las personas con VIH generalmente no presentan síntomas inmediatamente. Los primeros síntomas pueden ser fiebre, dolor de cabeza, diarrea, úlceras en la boca, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor muscular, pérdida de peso, etc. Algunas de las enfermedades infecciosas oportunistas que pueden aparecer con el debilitamiento son la tuberculosis, el herpes, la candidiasis oral y vaginal, el sarcoma de Kaposi, linfoma, neumonía, meningitis, encefalitis, carcinoma, entre otras (ONUSIDA).
ALGUNAS IMPLICACIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS.
De forma general, estas prácticas de consumo de animales silvestres todavía son comunes (COVID-19 and the Culture of Eating Wild Animals in Central Africa, 2020), si bien, a raíz de la Covid-19, Malawi prohibió el comercio de carne de animales silvestres como medida de precaución (Malawi bans bushmeat, Nuassa Times, 2020)
Aunque no hay estudios globales al respecto, según el Banco Mundial se produjo un significativo aumento del gasto sanitario mundial por el SIDA, que pasó de menos de 300 millones de dólares en 1996 a cerca de 16.000 millones de dólares en 2009 (ONUSIDA). Según ONUSIDA, el déficit de financiación para el VIH se estima en 7.000 millones de dólares para 2020.
La OMS ha alertado sobre el fenómeno de la orfandad masiva causada por el VIH/SIDA en el continente africano. Se estimó que en el año 2010 existían cerca de 25 millones de niños y niñas huérfanas por la muerte de infectados por el VIH. Así mismo apunta la OMS que en países subsaharianos puede llegarse a presentar orfandad del 15% al 25% del total de población infantil, siendo la mortalidad por VIH/SIDA una de sus principales causas. Esta situación social se agrava si se tiene en cuenta, por ejemplo, que en el África meridional por causa del SIDA mueren más profesores de los que se forman (OMS, 2004).
La característica epidemiológica del VIH/SIDA impulsa una crisis sanitaria en gran parte de países africanos en donde los contagios se presentan de forma masiva. Para el año 2002 más del 50% de camas adecuadas para cuidados intensivos en Uganda estaban ocupadas por pacientes VIH/SIDA cuya enfermedad había desatado una acción en cadena con la tuberculosis y otras enfermedades como la malaria (OMS, 2005).
Bor, J. (2007) analiza 54 países en desarrollo y concluye que el compromiso de los líderes gubernamentales es ampliamente reconocido como un factor clave para frenar las epidemias de SIDA a nivel nacional. Medidas como la libertad de prensa, la igualdad de ingresos y la prevalencia del VIH se destacan como determinantes del compromiso político.
Los resultados en Kenia muestran una pérdida del PIB que oscila para el período 2000–2020 entre el 20 y el 30% Robalino et al. 2002. En Malawi Cuddington, J. y Hancoch, J. (1994) utilizaron un modelo de crecimiento para simular el impacto del SIDA en la capacidad de producción y otros agregados macroeconómicos clave en el que se apreció una reducción del tamaño de la economía para el año 2010. El costo anual estimado del VIH / SIDA en India parece ser aproximadamente del 1% del PIB entre los costes del tratamiento de la enfermedad y la pérdida de productividad, aunque no se tuvieron en cuenta otros costos asociados del VIH Anand,K., Pandaw,C.S y Nath, L.M (1999).